En el periodo que atravesamos es responsabilidad de todos el aportar, cada uno desde su posición y perspectiva para encontrar soluciones a los retos que presentamos. Es por ello que, escribo este artículo, el cual busca aportar en 2 frentes, que son los que nos caracterizan: La Estrategia (en general) y específicamente lo relacionado a la parte de tecnología Digital, de donde creo que deben salir los principales recursos que el mundo necesita.
Existen diferentes enfoques a nivel macro que buscan priorizar la Salud sobre la Economía y viceversa, sin embargo estos dos aspectos están – a nivel social – profundamente entrelazados, y lo que vemos actualmente es justamente el resultado de esa dinámica; es por ello que cualquier solución tiene que incorporar una visión Económica y una Visión de Salud. Sabemos, que la implementación de la cuarentena nos ha servido para frenar el crecimiento de la epidemia y por lo tanto hemos podido ganar tiempo para desarrollar mejores estrategias, pero tenemos que empezar a pensar en cuál es la solución a largo plazo, y debemos hacerlo sin que esto involucre una solución que actualmente no existe, como una futura cura que sabemos/creemos/esperamos que llegue pronto, la realidad es que esa cura no existe y por lo tanto debemos tener una respuesta rápida y definitiva, que nos permita restaurar tanto la salud como la actividad de los agentes económicos, que son los que nos permiten operar como sociedad.
El punto es:
¿Cómo generamos un punto de quiebre, con la suficiente velocidad que nos permita recuperar las actividades económicas y a su vez incrementar (no mantener) las condiciones de Salud que puedan mantener el contagio en niveles mínimos?
¿Cómo restauramos las capacidades de nuestra economía mientras priorizamos la salud como el componente esencial de nuestra sociedad?
Para buscar una respuesta me voy a apoyar en 3 herramientas, todas ellas son utilizadas permanentemente en toda actividad económica: los protocolos, la tecnología y la colaboración.
PROTOCOLOS:
La cuarentena es un Protocolo: un protocolo es por definición un conjunto de reglas que las personas en una determinada sociedad deberán conocer y respetar. La aplicación de la cuarentena, tal como la cumplimos deriva en una paralización de muchas actividades económicas, y es por ello que solo puede ser aplicada por periodos cortos de tiempo. Ya sea que logremos bajar la incidencia de casos, mientras no tengamos una salida al problema de fondo (El virus COVID-19) tenemos que pasar a una segunda etapa, en la cual no solamente se minimice la posibilidad de contagio, sino que se reduzca al mínimo. Especialmente en las poblaciones de alto riesgo.
Diferentes países han aplicado diferentes protocolos que los han ayudado a revertir la tendencia, y es desde esa experiencia donde podemos extraer herramientas para encontrar la salida a la situación en la que nos encontramos.
Cuáles son entonces los protocolos que debemos aplicar ? en primer lugar de acuerdo a los especialistas sabemos que el Virus entra por Nariz, Boca y Ojos, tenemos entonces los puntos desde donde se “emite” el Virus y los puntos desde donde se “Recibe” el virus, por lo tanto tenemos que cuidar tanto la emisión como la recepción. Los puntos de «emisión» principales son Boca y Manos y todos los elementos que tenemos al alcance de nuestro cuerpo, es decir todo lo que tocamos directa o indirectamente se convierte en elemento transmisor del virus. Los protocolos entonces deben estar centrados en minimizar la exposición de los puntos de emisión y recepción del virus.
Entonces, cualquier actividad económica que cumpla con protocolos estrictos debería poder funcionar, y a su vez ninguna actividad que los incumpla puede ser permitida.
Los protocolos deberán tomar en cuenta el factor de riesgo de todos y cada uno de nosotros, es decir, no solo es la ejecución de las actividades de riesgo, sino la exposición de las personas que nos rodean, la que debe ser tomada en cuenta; es decir, no solo debemos tomar en cuenta la criticidad de las actividades que realizamos, sino que tenemos que tener un mapeo completo de quién realiza qué actividad y cómo la realiza. Sabemos que el virus tiene un riesgo mucho mayor en personas mayores de 65, con enfermedades pulmonares, afecciones cardiacas, sistema inmunitario deprimido, obesidad grave, diabetes, enfermedad renal y con enfermedades hepáticas. En estos grupos la enfermedad es devastadora. Por otro lado tenemos segmentos en los cuales la enfermedad se presenta con síntomas leves y muchas veces de forma asintomática.
Dicho lo anterior por ejemplo un joven de 22 años sin antecedentes de salud que vive solo y se moviliza solo en su auto sin interactuar con otras personas y que cumple con protocolos estrictos como ponerse guantes al abandonar su auto y utiliza una mascarilla (que cumpla con especificaciones mìnimas) en todo momento que se encuentra fuera de casa, no debería representar una amenaza hacia otra persona que interactúe con él, que no tenga contacto directo y que también cumpla con los protocolos que le corresponden. Por otro lado una persona de alto riesgo tiene que cumplir con protocolos mucho más estrictos, entre los cuales se encuentra la no interacción con personas de bajo riesgo como el joven anterior.
Los protocolos deberán aplicar de forma dinámica diferentes estados de acción, que pueden variar entre:
1.- Medidas de precaución basicas (distanciamiento social, dispensadores de desinfectantes en los comercios y empresas, medidas de desinfección )
2.- Cuarentena Sugerida
3.- Cuarentena Total Obligatoria
4.- Cuarentena Sanitaria Obligatoria
Cada uno de estos niveles debe considerar el estado de las personas (bajo riesgo, en riesgo moderado, en riesgo alto, en exposición al virus, etc.)
La pregunta que salta inmediatamente es: cómo logramos este nivel de control tan complejo, de forma masiva y aplicado con estricta rigurosidad, es posible ?
LA TECNOLOGÍA
Existen diferentes formas de aplicar y de fomentar la tecnología, y existen tecnologías que tienen impacto directo en la exposición a un virus, como el dinero digital, que se vuelve hoy en día cada vez mas importante, pero también podemos buscar la aplicación de soluciones tecnológicas que puedan ayudarnos a afectar directamente los hábitos y costumbres de nuestra sociedad.
El reto es grande, cambiar los hábitos de toda la población en unos pocos días y permitir el control de todas las actividades económicas, que se incorporan de forma progresiva. Además informar de forma dinámica de cambios en el protocolo, para cada uno de los sectores económicos y poblaciones de riesgo. Solo podemos pensar en una aplicación masiva de protocolos utilizando tecnología, es decir la esencia del problema es la información: quién puede hacer qué y quién no, pero en este caso necesitamos control 1 a 1 de forma masiva, es decir que necesitaríamos controlar a cada persona en función del grupo al que pertenece y deberíamos hacerle seguimiento no solo a la ejecución de los Protocolos, sino a su ajuste y aplicación de forma dinámica en cada categoría y para cada grupo de riesgo. Complicado? sí, pero no necesariamente imposible.
En primer lugar tenemos los dispositivos para hacerlo, quizás no de forma total, pero sí muy grande, un gran número de ciudadanos tiene un smartphone que ya está conectado a la red y que puede ser utilizado de inmediato. Un aplicativo podría entonces no sólo dar información de forma dinámica, inmediata y personalizada de acuerdo al perfil y localización de cada usuario, sino también hacer un seguimiento de las personas con quienes tenemos proximidad, lo que llamamos Traza de Contactos ( Google y Apple están publicando un estándar de interoperabilidad para hacerlo vía Bluetooth )
Entonces la tecnología debería permitirnos contar rápidamente con una app que:
- Comunique la información oficial.
- Permita recibir información geolocalizada, incluyendo los niveles de riesgo en la zona en la que me encuentro.
- De información validada sobre habitos para mi grupo de riesgo
- Informe tempranamente sobre el inicio de síntomas
- De alertas sobre proximidad de personas de alto riesgo e indicaciones relevantes.
- Reciba indicaciones en relación al aumento de mis síntomas y dirigir hacia el centro de salud que sea mas adecuado para cada persona.
- Realice la Traza de Contactos hacia atrás de una persona que contrajo el virus.
- Pueda interactuar con dispositivos de localización cercana para controlar accesos de acuerdo a cada perfil en cada tipo de instalación, una persona de alto riesgo debería recibir una alerta cuando entra en una zona de riesgo, simultáneamente cada instalación debería tener información cuando existe riesgo en las personas que la visitan.
- Permita recopilar data de forma masiva sobre la propagaciòn del virus y las conductas que lo propician. Este es un punto fundamental, ya que podemos incluir datos de perfil del usuario (y asociar factores internos del mismo para identificar patrones), de su localización (y por lo tanto asociar factores externos tales como temperatura o radiación solar) y nos podría permitir identificar los principales puntos de contagio, etc.
- La data anterior al manejar múltiples variables puede ser procesada mediante algoritmos de Inteligencia Artificial para realizar recomendaciones de forma dinámica, de hecho el algoritmo con la suficiente data podría hacerlo de forma cada vez mas precisa e incorporando información en tiempo real.
Es entonces la tecnología la que podría convertirse en el pivot para la organización de los ciudadanos de forma masiva y a la vez personalizada, algo que la mayoría de empresas digitales ya realiza.
Actualmente ya se está avanzando en iniciativas como PeruEnTusManos, construida por privados que donan su tiempo, la cual tiene los siguientes objetivos:
1. Realizar una autoevaluación para saber si estás en riesgo de haber contraído coronavirus y qué hacer de acuerdo a tu situación.
2. Conocer las zonas de riesgo para que las evites en la medida de tus posibilidades.
3. Recibir alertas sobre el avance del coronavirus en Perú
4. Compartir tu ubicación para protegerte a ti y proteger a las personas de tu comunidad.
Es importante utilizar entonces la tecnología de forma intensiva y contar con un proceso iterativo que permita incorporar nuevas funcionalidades de forma muy ágil, tal como se realiza en los emprendimientos digitales, pero de forma coordinada Gobierno – Empresa Privada.
La siguiente pregunta es: ¿Es la tecnología por si sola lo suficientemente poderosa para permitirnos niveles de control tan altos ? la respuesta rotunda es “No”, y es por ello que tenemos que apoyarnos en un tercer componente.
LA COLABORACIÓN
Necesitamos contar con los mejores especialistas que ya tiene el estado, para construir e iterar en tiempo récord (el estado no está acostumbrado a eso), por lo cual es importante la interacción con especialistas del sector privado, pero estamos hablando de una solución económica en función del beneficio que podemos obtener de su uso y muy rápida de implementar.
No solo es necesario construir la herramienta, se necesita de la sociedad en su conjunto para hacer efectiva su aplicación y adoptar su uso, necesitamos a los medios de comunicación alineados en su difusiòn y para enseñar su uso, necesitamos influenciadores que enseñen y convenzan rápidamente a la mayor cantidad de personas que sea posible, necesitamos a las fuerzas del orden para que vigilen su uso y la aplicaciòn de sus indicaciones, necesitamos a los especialistas para que definan la categorización y a comunicadores para lograr que se entienda fácilmente, así como una diversidad de plataformas de enseñanza capacitando de forma masiva y plataformas de difusión que la masifiquen.
Necesitamos unirnos todos en una misma dirección como sociedad.
Es posible.
Ivan Pasco L
C.E.O. Advantask
The Power To-Do
www.advantask.com
Director de Estratega Digital
